¿Por qué exportar al Benelux?
El Benelux fue el primer mercado unificado de Europa y es, en muchos sentidos, la cuna de la Unión Europea. Históricamente, ha sido un centro comercial durante siglos, importando y exportando mercancías desde y hacia el resto de Europa y del mundo.
Los tres países que forman el Benelux -Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo- son mercados atractivos en sí mismos, pero también se sitúan a la vanguardia en lo que se refiere a la capacidad logística, los servicios financieros y la diversidad cultural, convirtiéndoles en la puerta de entrada a Europa.
El Benelux está formado por economías abiertas y con vocación internacional; representa un mercado de casi 30 millones de consumidores: 11,4 millones en Bélgica, 17,2 millones en los Países Bajos y otros 650.000 en Luxemburgo.
Bélgica
Un país con tres zonas lingüísticas y un crisol de culturas. Gracias a su multiculturalidad, el mercado belga es un laboratorio vivo con 11,4 millones de consumidores de productos B2C. Sus distancias relativamente reducidas facilitan la movilidad y hacen que los empresarios estén más acostumbrados a participar en oportunidades del extranjero. Se suma a su atractivo el interesante poder adquisitivo.
Los Países Bajos
Los Países Bajos son la 17ª economía del mundo, con uno de los mayores PIB per cápita. La economía depende en gran medida del comercio exterior. Aunque es relativamente pequeño, el país desempeña un importante papel como centro de transporte europeo, ya que Rotterdam es, con diferencia, el mayor puerto de Europa, y Ámsterdam tiene uno de los mayores aeropuertos del mundo. Miles de empresas de origen no holandés tienen su sede en los Países Bajos, debido a sus atractivos niveles fiscales (impuesto de sociedades).
Luxemburgo
Si bien Luxemburgo es uno de los estados más pequeños de Europa, disfruta de uno de los mayores PIB per cápita. El país se encuentra muy bien conectado con sus vecinos, no sólo desde el punto de vista logístico, sino también cultural. Los residentes extranjeros representan casi la mitad de su población. Con una economía bastante similar a la de Alemania, Luxemburgo es un país industrializado y altamente exportador. Su economía de servicios está dominada por la banca y las finanzas. Luxemburgo es igualmente sede de muchas empresas de Internet y de algunas instituciones europeas